sábado, 7 de enero de 2012

BLOG CERRADO

Con esta entrada queda CERRADO este blog.
Así, queda constancia de que Pilar Pérez Martinez, Lydia Tébar García, María Jose Fernández Lozoya, Sara Cabañero Rubio, Gema Cano Borrell y Miguel Angel Carpio Moreno hemos realizado todos los trabajos oportunos y quedan colgados para su evaluación:

  • Bibliografias de trabajo de campo: 4
  • Bibliografías de clase: 8
  • Prácticas: 4
  • Cuestionarios de clase: 6


Me despido así de vosotros sabiendo que este blog os haya podido servir de algo.

Saludos y hasta otra.

Miguel Angel Carpio Moreno, portavoz del grupo 13.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Miguel Angel Carpio Moreno

BIBLIOGRAFIA:
·         Biblioteca Médica Medline Plus. URL disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000268.htm

Me he centrado en esta fuente bibliográfica ya que la conocía de antes y sabia de su utilidad en este aspecto.

VARICES ESOFÁGICAS
Son venas muy hinchadas en las paredes de la parte inferior del esófago (el conducto que conecta la garganta con el estómago) que comienzan a sangrar.
ü  Causas
La cicatrización (cirrosis) del hígado es la causa más común de várices esofágicas. Esta cicatrización impide que la sangre fluya a través del hígado. Como resultado, hay más flujo de sangre a través de las venas del esófago.
Este flujo sanguíneo extra provoca que las venas en el esófago se hinchen hacia afuera. Si estas venas se rompen (presentan ruptura), pueden causar sangrado profuso.
Cualquier causa de enfermedad hepática crónica puede provocar várices.
Las venas hinchadas (várices) también se pueden presentar en la parte superior del estómago.
ü  Síntomas
Las personas con enfermedad hepática crónica y várices esofágicas pueden no presentar ningún síntoma.
Si hay sólo una pequeña cantidad de sangrado, el único síntoma puede ser vetas oscuras o negras en las heces.
Si se presentan grandes cantidades de sangrado, los síntomas pueden abarcar:
Heces alquitranosas, heces con sangre, mareo, palidez, síntomas de enfermedad hepática crónica (como cirrosis), vómitos con sangre.
ü  Tratamiento
El objetivo de la terapia es detener el sangrado agudo lo antes posible y tratar las várices con medicamentos y procedimientos médicos. El sangrado se debe controlar rápidamente para prevenir un shock y la muerte.
Si se presenta un sangrado profuso, el paciente puede ser conectado a un respirador para proteger las vías respiratorias y evitar la broncoaspiración de sangre.
Tratamientos para el sangrado agudo:
  • Se puede emplear una pequeña sonda con luz llamada endoscopio. El médico puede inyectar directamente las várices con un medicamento coagulante o puede colocar una banda de caucho alrededor de las venas sangrantes.
  • Se puede utilizar un medicamento que constriñe los vasos sanguíneos (vasoconstricción). Los ejemplos abarcan octeotrida o vasopresina.
  • Se puede introducir una sonda a través de la nariz hasta el estómago e inflarse con aire. Esto produce presión sobre las venas que sangran (taponamiento con balón).
Una vez que el sangrado se ha detenido, las várices se pueden tratar con medicamentos o procedimientos médicos para prevenir una hemorragia futura:
  • Se emplean fármacos llamados β-bloqueadores, como propanolol y nadolol, para reducir el riesgo de sangrado.
  • Se puede usar una pequeña sonda con luz llamada endoscopio para colocar una banda de caucho alrededor de las venas sangrantes.
  • Una derivación portosistémica intrahepática transyugular (DPIT) es un procedimiento para crear nuevas conexiones entre dos vasos sanguíneos en el hígado. Esto puede disminuir la presión en las venas e impedir que se presenten episodios de sangrado nuevamente.
En raras ocasiones, se puede emplear la cirugía de emergencia para tratar pacientes si otra terapia falla. Otras dos opciones de tratamiento son la derivación portocava o la extirpación quirúrgica del esófago, pero estos procedimientos ofrecen riesgo.
Los pacientes con várices sangrantes a raíz de enfermedad hepática pueden necesitar tratamiento adicional de su enfermedad, incluyendo un trasplante de hígado.


martes, 6 de diciembre de 2011

Práctica 4. Miguel Ángel Carpio, Maria Fernández, Sara Cabañero y Gema Cano

10/11/2011
PRACTICA 4: OSTOMIAS


Higiene del estoma y piel periostomal:
Ø  Lavado con agua tibia, jabón neutro y una esponja suave, con movimientos suaves y circulares desde el interior, hacia el exterior.
Ø  Secado suave y con toques con una toalla, no se debe frotar ni utilizar gasas que se puedan erosionar la mucosa.
Ø  Si hay vello, cortarlo con tijeras, no rasurar.

Colocación de los sistemas colectores:
Ø  Se realiza siempre de abajo hacia arriba por si emite alguna excreción.
Ø  Una vez realizada la higiene procedemos a medir el diámetro del estoma, utilizando los medidores adecuados, para recortar la placa adhesiva lo más exacta posible. Si el estoma es ovalado o irregular el orificio del disco también lo será, por lo que hay que medir los dos diámetros, el largo y el corto, para poder ajustar bien la placa. Hay que tener en cuenta que el estoma suele reducirse durante los primeros meses, lo que requiere que se mida asiduamente para adecuar el diámetro interno del dispositivo. En los dispositivos de una pieza retiramos el film protector y adherimos el dispositivo alrededor del estoma, alisándolo bien para evitar fugas. En los dispositivos de dos o tres piezas retiramos el film protector y adherimos el disco adhesivo a la piel. Si es necesario aplicamos pasta niveladora alrededor del estoma para sellar el contacto con la piel periostomal y encajamos la bolsa en el círculo de plástico del disco, cerrando el clip de seguridad.

Retirada de los sistemas colectores:
Ø  La retirada de los dispositivos de una pieza se realiza tirando de arriba hacia abajo, sujetando la piel con la otra mano para evitar tirones. Para retirar la bolsa de los dispositivos de dos o tres piezas, abrimos el clip de seguridad y tiramos de ella hacia arriba y hacia fuera para separarla del disco, sujetando éste siempre con la otra mano para evitar que se despegue. Limpiamos así el aro antes de aplicar la nueva bolsa. Si hay que cambiar también el disco, se haría igual que con los dispositivos de una pieza.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

BIBLIOGRAFIA 8. Miguel Angel Carpio Moreno

BIBLIOGRAFÍA:
+ Avert: International HIV& AIDS charity. URL disponeble en:  http://www.avert.org/sintomas-vih.htm

De toda la bibliografía que he consultado acerca de este tema, ésta ha sido la que más interesante y útil me ha parecido.

SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA)
VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH)


¿Cuáles son los síntomas del VIH y de SIDA?

No es posible diagnosticar en forma confiable la infección por VIH o SIDA cuando solamente se tienen en cuenta los síntomas. La única manera de saber con seguridad si una persona está infectada con VIH es realizarse una prueba de detección del VIH (ELISA/inmunotransferencia  para VIH)
Las personas que viven con VIH pueden sentirse y verse completamente bien. No obstante, es posible que sus sistemas inmunológicos estén dañados. Es importante recordar que una vez que alguien está infectado con VIH puede transmitir el virus de forma inmediata.
El VIH es el virus del SIDA. Si una persona que está infectada con VIH no realiza un tratamiento antirretrovírico eficaz, el VIH debilitará su sistema inmunológico con el paso del tiempo. En consecuencia, se volverá más vulnerable a las infecciones oportunistas.


Síntomas provocados por las infecciones oportunistas

Estas infecciones son provocadas por gérmenes que en una situación normal pueden ser combatidos por un sistema inmunológico sano. Cuando el sistema inmunológico está lo suficientemente debilitado, tales infecciones se desarrollarán y producirán una amplia variedad de síntomas, algunos de los cuales pueden manifestarse con intensidad. Algunos tipos de cáncer también pueden volverse más comunes cuando el sistema inmunológico está debilitado.

Tales síntomas, no obstante, no pueden interpretarse como signos definitivos de infección por VIH o SIDA. Un diagnóstico de SIDA requiere de signos que manifiesten una deficiencia inmunológica importante y cuya aparición no puede ser explicada por ningún otro factor excepto el VIH. Para ello, suele ser necesaria una prueba de detección del VIH.


Síntomas posteriores a la infección por VIH
Algunas personas que están infectadas con VIH no advierten ningún cambio inmediato en su salud. Sin embargo, algunos padecen gripes cortas a las pocas semanas de infectarse o bien desarrollan sarpullidos y se les inflaman los ganglios. Estos síntomas no indican el desarrollo de SIDA y, en general, desaparecen a los pocos días o semanas.


Muchas enfermedades presentan los síntomas de la gripe o provocan la inflamación de los ganglios. No se puede contraer VIH a menos que se haya estado expuesto directamente al virus. El VIH puede transmitirse durante las relaciones sexuales con una persona infectada, a través del contacto con sangre o leche materna infectada o bien, durante la aplicación de inyecciones o la realización de procedimientos médicos poco seguros.

La única manera de saber si está o no infectado con el VIH es a través de una prueba de detección de este virus, como es ELISA/ INMUNOTRANSFERENCIA PARA VIH.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Lydia Tébar García

BIBLIOGRAFÍA

NANDA International. Valoración, juicio clínico y diagnósticos enfermeros: cómo determinar los diagnósticos adecuados. En: Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación. 2009-2011. España: Elsevier. 2009.

VALORACIÓN ENFERMERA

El primer paso en el proceso enfermero es la valoración. El proceso enfermero es una teoría sobre cómo las enfermeras organizan los cuidados de las personas, las familias y las comunidades.
Los diagnósticos enfermeros son interpretaciones científicas procedentes de los datos de valoración que se usan para guiar a las enfermeras en la planificación, implementación y evaluación.
En la primera conferencia sobre diagnósticos enfermeros (1998), se identificaron y definieron 80 diagnósticos enfermeros. Desde entonces, la lista de diagnósticos aprobados ha ido creciendo regularmente y se ha ido refinando mediante propuestas realizadas por enfermeras, basadas en la investigación y con el trabajo de los miembros de la asociación de diagnósticos enfermeros que patrocina este libro, actualmente conocida como NANDA International (NANDA-I).
Las valoraciones enfermeras a todos los niveles de análisis (personales, familiares y comunitarios) constan de datos subjetivos procedentes de la persona o personas y datos objetivos procedentes de las pruebas diagnósticas y otras fuentes de datos. La valoración de los individuos consta de una historia de salud (datos subjetivos) y un examen físico (datos objetivos). La valoración de las familias comunidades consiste en obtener información de informantes clave dentro de la comunidad (datos subjetivos) y datos estadísticos (datos objetivos).
Hay dos tipos de valoraciones que se hacen para generar diagnósticos enfermeros precisos: globales y focalizadas.
Las valoraciones globales cubren todos los aspectos de un marco de valoración enfermera, como  los 11 patrones funcionales de salud para determinar el estado de salud de la persona, la familia o la comunidad.
La valoración focalizada se centra en puntos o cuestiones concretas, como el dolor, el sueño o el estado respiratorio. Ésta se realiza cuando es preciso explorar más profundamente síntomas específicos.
Los objetivos de la valoración enfermera son que:
-          Se centre en los datos necesarios para identificar las respuestas y experiencias humanas.
-          Se realice en colaboración con la persona, la familia o la comunidad siempre que sea posible.
-          Los hallazgos estén basados en la investigación y otras evidencias.

En enfermería, los marcos para la valoración necesitan ser suficientemente amplios para contener datos que guíen los cuidados enfermeros para la promoción, prevención y recuperación de la salud.




jueves, 24 de noviembre de 2011

PRÁCTICA 4. Pilar Pérez Martinez y Lydia Tébar García

SONDAJE NASOGÁSTRICO
El  sondaje nasogástrico (SNG) consiste en la introducción de un tubo flexible (de silicona, polivinilo o poliuretano)  en el estómago del paciente a través de una de las fosas nasales.
Esta técnicas está indicada para la administración de alimentación enteral  (compuesta por principios inmediatos)  y gástrica (dieta normal), para la administración de medicamentos, lavados gástricos y para aspirar el contenido gástrico.
Los recursos materiales necesarios para llevar a cabo esta técnica son los siguientes:
-          Sonda nasogástrica (SNG)
-          Guantes no estériles
-          Lubricante hidrosoluble y evitación de lubricantes con base oleosa
-          Gasas
-          Jeringa de  ml
-          Esparadrapo hipoalergénico
-          Bolsa de drenaje
-          Fonendoscopio
-          Toalla o empapador desechable
-          Vaso de agua
Una vez preparado el material procedemos a la  preparación e introducción de la SNG al paciente. El procedimiento a  seguir es el siguiente:
Antes de comenzar debemos de elegir la SNG adecuada, en el caso de alimentación  gástrica elegiremos las de polivinilo que son más gruesas y rígidas (SNG de Levin), para la introducción de alimentación enteral en perfusión continua escogeremos una sonda de poliuretano y silicona que es más fina y elástica (SNG de Salem).
Debemos explicar al paciente en qué consiste la técnica ya que va a ser necesaria su colaboración. Colocamos al paciente en decúbito supino con el cuerpo un poco inclinado o  también puede estar de pie, aunque esta última resulta más incómoda para el paciente.
Procedemos a la preparación del material sobre un campo estéril, pues aunque la técnica no es estéril incluye medidas asépticas.
Posteriormente cubrimos el pecho del paciente con la toalla, nos lavamos las manos y nos colocamos los guantes primero el de la mano no dominante y después el de la mano dominante.
Retiramos las prótesis dentales y piercing y examinamos los orificios nasales para comprobar su permeabilidad, escogiendo el orificio por el que respire peor.
Determinamos la longitud de la SNG midiendo la distancia desde la punta de la nariz al lóbulo de la oreja (nos indica a qué altura se encuentra la epiglotis), y de ahí a la apófisis xifoides.
Procedemos a la introducción de la SNG por el orificio nasal elegido, dirigiéndola hacia abajo lentamente y haciéndola progresar con un suave movimiento rotatorio. Cuando el tubo flexible llegue a la epiglotis le diremos al paciente que trage saliva, o le daremos de beber del vaso de agua que habíamos preparado anteriormente para impedir el paso de la SNG a la vía respiratoria.
Con la jeringa aspiramos el contenido gástrico  para saber si se ha introducido correctamente, también insuflamos aire con la jeringa de 50 ml por la sonda colocando el fonendoscopio en el epigastrio y si se oyen un ruido sibilante o gorgoteante también indica que la sonda está bien introducida.
Seguidamente fijamos la sonda con un esparadrapo y tiramos suavemente de ella para comprobar que no se desplaza.
Finalmente conectamos la sonda nasogástrica a una bolsa de drenaje, a un sistema de alimentación continua, a una bomba de infusión o la cerramos con el fiador.
Para retirar la sonda, la pinzamos, quitamos el esparadrapo y retiramos la sonda suavemente, con un movimiento continuo y rápido.
Entre las complicaciones que pueden aparecen en la introducción de una SNG podemos citar; úlceras por presión en la nariz, infecciones, epístaxis, salida accidental de la sonda, ulceración esofágica...

viernes, 18 de noviembre de 2011

PRÁCTICA 4. Pilar Pérez Martínez y Lydia Tébar García


10/11/2011
PRACTICA 4. OSTOMIAS

Una ostomía es una apertura artificial de un órgano interno en la superficie corporal quirúrgicamente. Su apertura recibe el nombre de estoma. Normalmente se utilizan para nutrición y elminación (intestinal o urinaria). Los diferentes tipos de ostomía son:

-          Gastrostomía: la exteriorización del estómago a la pared abdominal.
-          Yeyunostomía: la exteriorización a nivel del intestino delgado.
-          Colostomía: la exteriorización del colon a través de la pared abdominal, según la porción abocada puede ser ascendente, transversal, descendente y sigmoidea.

          Existen dos tipos de colostomía generales.

COLOSTOMÍAS PERMANENTES: cuando a partir de una determinada causa, como puede ser carcinoma de recto y ano, es imposible restablecer el tránsito intestinal.

COLOSTOMÍAS TEMPORALES: se utilizan para resolver la fase aguda de algunas enfermedades como por ejemplo la peritonitis. Dentro de este grupo distinguimos colostomía en asa, Hartmann, colostomía doble, Devine, cañón de escopeta y cecostomía.
       En el preoperatorio del paciente debemos definir el punto exacto donde se debe practicar la colostomía debemos trazar una línea desde el ombligo hasta la sínfisis púbica y de ahí a la cresta ilíaca, formando un triángulo. Si el paciente es obeso o tiene un prominente vientre, la línea la realizaremos en una zona superior al pliegue cutáneo.

ILEOSTOMÍA es la apertura del intestino delgado a nivel del ileon a la pared abdominal cuyas causas más frecuentes son colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. Su contenido es más corrosivo ya que contiene más enzimas proteolíticas.

CUIDADOS DE LAS COLOSTOMIAS

       Los sistemas colectores están compuestos de una parte adhesiva que se pega alrededor del estoma y una bolsa que recoge los productos de desecho. Estas bolsas pueden ser abiertas o cerradas dependiendo del estado material de los desechos. Así, las cerradas son adecuadas para heces sólidas o pastosas mientras que las abiertas para compuestos líquidos.
       Por otro lado, los sistemas colectores pueden estar compuestos de 1 pieza, cuando el adhesivo forma una misma pieza con la bolsa, 2 piezas cuando el adhesivo y la bolsa son independientes y se unen a través de una anilla de plástico y 3 piezas cuando a lo anterior le sumamos un clip de cierre de seguridad. Las pautas a seguir para una correcta higiene del estoma y la piel circundante son sencillas, tales como el lavado con agua tibia, jabón neutro y una esponja suave. Esto se realiza con movimientos suaves y circulares.
       Su secado consiste en toques con una toalla, sin realizar frotamiento. Tampoco se debe utilizar materiales que dejen residuos (gasas deshilachadas). En cuanto al vello, no se debe rasurar, simplemente cortarlo con tijeras. La colocación de los sistemas colectores se realiza siempre de abajo hacia arriba por su emite alguna excreción. De esta manera su retirada se realiza de arriba hacia abajo sujetando la piel para evitar tirones. Así, el paciente observa el estoma en todo momento. Los dispositivos se cambian según el tipo de bolsa si ésta es cerrada. La bolsa se desecha a los 2/3 de su capacidad y si es abierta la bolsa se vacía al mismo volumen. El disco lo cambiaremos cada 2 ó 3 días.