lunes, 26 de diciembre de 2011

Miguel Angel Carpio Moreno

BIBLIOGRAFIA:
·         Biblioteca Médica Medline Plus. URL disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000268.htm

Me he centrado en esta fuente bibliográfica ya que la conocía de antes y sabia de su utilidad en este aspecto.

VARICES ESOFÁGICAS
Son venas muy hinchadas en las paredes de la parte inferior del esófago (el conducto que conecta la garganta con el estómago) que comienzan a sangrar.
ü  Causas
La cicatrización (cirrosis) del hígado es la causa más común de várices esofágicas. Esta cicatrización impide que la sangre fluya a través del hígado. Como resultado, hay más flujo de sangre a través de las venas del esófago.
Este flujo sanguíneo extra provoca que las venas en el esófago se hinchen hacia afuera. Si estas venas se rompen (presentan ruptura), pueden causar sangrado profuso.
Cualquier causa de enfermedad hepática crónica puede provocar várices.
Las venas hinchadas (várices) también se pueden presentar en la parte superior del estómago.
ü  Síntomas
Las personas con enfermedad hepática crónica y várices esofágicas pueden no presentar ningún síntoma.
Si hay sólo una pequeña cantidad de sangrado, el único síntoma puede ser vetas oscuras o negras en las heces.
Si se presentan grandes cantidades de sangrado, los síntomas pueden abarcar:
Heces alquitranosas, heces con sangre, mareo, palidez, síntomas de enfermedad hepática crónica (como cirrosis), vómitos con sangre.
ü  Tratamiento
El objetivo de la terapia es detener el sangrado agudo lo antes posible y tratar las várices con medicamentos y procedimientos médicos. El sangrado se debe controlar rápidamente para prevenir un shock y la muerte.
Si se presenta un sangrado profuso, el paciente puede ser conectado a un respirador para proteger las vías respiratorias y evitar la broncoaspiración de sangre.
Tratamientos para el sangrado agudo:
  • Se puede emplear una pequeña sonda con luz llamada endoscopio. El médico puede inyectar directamente las várices con un medicamento coagulante o puede colocar una banda de caucho alrededor de las venas sangrantes.
  • Se puede utilizar un medicamento que constriñe los vasos sanguíneos (vasoconstricción). Los ejemplos abarcan octeotrida o vasopresina.
  • Se puede introducir una sonda a través de la nariz hasta el estómago e inflarse con aire. Esto produce presión sobre las venas que sangran (taponamiento con balón).
Una vez que el sangrado se ha detenido, las várices se pueden tratar con medicamentos o procedimientos médicos para prevenir una hemorragia futura:
  • Se emplean fármacos llamados β-bloqueadores, como propanolol y nadolol, para reducir el riesgo de sangrado.
  • Se puede usar una pequeña sonda con luz llamada endoscopio para colocar una banda de caucho alrededor de las venas sangrantes.
  • Una derivación portosistémica intrahepática transyugular (DPIT) es un procedimiento para crear nuevas conexiones entre dos vasos sanguíneos en el hígado. Esto puede disminuir la presión en las venas e impedir que se presenten episodios de sangrado nuevamente.
En raras ocasiones, se puede emplear la cirugía de emergencia para tratar pacientes si otra terapia falla. Otras dos opciones de tratamiento son la derivación portocava o la extirpación quirúrgica del esófago, pero estos procedimientos ofrecen riesgo.
Los pacientes con várices sangrantes a raíz de enfermedad hepática pueden necesitar tratamiento adicional de su enfermedad, incluyendo un trasplante de hígado.


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