domingo, 6 de noviembre de 2011

Lydia Tébar García

BIBLIOGRAFÍA
Uribe Esquivel M, García Compeán D. Encefalopatía y coma hepáticos. En: Vilardell F, Rodés J, Malagelada J. R, Moreno E, Pajares J. Mª, Pérez Mota A, Puig La Calle J. Enfermedades digestivas. Madrid: Ediciones CEA, S. A; 1990. P. 1859-1871.
He escogido este libro porque lo veía muy completo a la hora de tratar este síndrome en concreto.

ENCEFALOPATÍA HEPÁTICA
Se conoce como encefalopatía hepática al conjunto de manifestaciones neuropsiquiátricas que generalmente se presentan como consecuencia de una lesión hepática aguda o crónica. Es un síndrome y en algunos casos raros se presenta en ausencia de daño hepático.
La encefalopatía hepática aguda puede presentarse con un rápido deterioro de la función de las neuronas y desarrollo de estupor y coma. Ésta se da en casos de daño hepático muy extenso y asociado a la rápida destrucción del parénquima hepático. También se puede dar por insuficiencia hepática avanzada en pacientes con larga evolución de cirrosis hepática y generalmente va precedida por cuadros de encefalopatía crónica recurrente. Ésta puede ser espontanea, sino se da ninguna causa, y se asocia a pacientes con cirrosis hepática avanzada, pero no terminal.
En el cuadro clínico de la encefalopatía hepática predominan las alteraciones neuropsiquiátricas, pudiendo ir desde una mera pérdida de atención, constituyendo la etapa subclínica en la que se dan sutiles alteraciones del intelecto y del estado de conciencia; hasta la aparición de estados de confusión, estupor, coma superficial y coma profundo, correspondiéndose con la etapa clínica.
En las etapas iniciales se dan trastornos de la conducta, pérdida de atención, apatía e indiferencia. Un destacable número de pacientes con encefalopatía hepática presentan un desagradable aliento con olor putrefacto, conocido como Foetor hepaticus o aliento hepático. También se dan alteraciones musculares, apareciendo rigidez, la cual dará lugar a que el paciente no pueda realizar movimientos finos y desplace sus extremidades de forma brusca.
Un paciente con hepatopatía tiene que ser prevenido de infecciones, ya que estas son frecuentes en este tipo de pacientes, sobre todo las infecciones respiratorias pudiendo desencadenar encefalopatía. Tampoco el paciente con hepatopatía  avanzada con riesgo de desarrollar coma puede estar constipado, ya que éste favorece la permanencia de productos nitrogenados en el intestino pudiendo alcanzar el sistema nervioso central. En cuanto a la dieta, el contenido en proteínas es recomendable; y el uso de laxantes y enemas  es adecuado, puesto que el objetivo de ambos es conseguir la limpieza colónica.
Para finalizar, cabe decir que a pesar de la gran cantidad de estudios  que se han realizado sobre la patogenia de este síndrome la causa del mismo se desconoce, debido a la heterogeneidad de las estructuras que componen al sistema nervioso central.

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