28/09/2011
INFLAMACIÓN E INFECCIÓN LOCAL
BIBLIOGRAFÍA
- Audrey B., Shirlee J. Snyder, Barbara Kozier, Glenora Erb. Fundamentos de enfermeria: Conceptos, proceso y prácticas. Vol I. 8ª Ed. Madrid. Pearson
El profesional enfermero es un responsable casi directo de la provisión de un ambiente biológico sano ya que algunos organismos puede causar infecciones en cualquier parte del cuerpo. Una infección se produce cuando un microorganismo invade el tejido corporal y crece en él. Es lo que se llama microorganismo infeccioso. Aunque en el caso de que éste no produzca signos de enfermedad se llama infección subclínica.
Hay diferentes tipos de microorganismos según la gravedad de la enfermedad o la virulencia. Uno de ellos es cuando se puede transmitir a un individuo de forma directa o indirecta, se trata de una enfermedad transmisible. A esta serie de microorganismos que causan enfermedad se les designa con el nombre de patógenos.
En esta profesión es muy importante la asepsia, es decir, la ausencia de microorganismos de enfermedad y la sepsis, un estado de infección que puede tomar muchas formas como el choque séptico.
Otro modo de clasificar estos microorganismos es según las infecciones que causan en el ser humano: bacterias, virus u hongos. Es importante controlar la presencia de todos ellos, porque aunque un individuo esté sano, puede ocurrir una infección hospitalaria, ya sea endógena o exógena, por lo que el enfermero debe llevar a cabo unas medidas de prevención bastante estrictas sobre todo en el caso del lavado de manos.
La infección sigue una cadena de seis componentes:
1. Microorganismo causal: el responsable de la infección.
2. Reservorio: la fuente del microorganismo, como otros seres humanos o microorganismos del paciente, ambiente o plantas. Un portador es una persona con un microorganismo que no presenta signos de enfermedad.
3. Puerta de salida del reservorio.
4. Método de transmisión: puede ser de forma directa, que sería una transferencia inmediata por contacto como una mordedura, beso o relación sexual entre otras; por via indirecta, a través de un vehículo (sustancia que sirve como medio intermedio) o a través de un vector (animal o insecto); o a través del aire, que implicaría las gotículas o el polvo.
5. Puerta de entrada en el huésped susceptible.
6. Huésped susceptible: cualquier persona con riesgo de infección. Un huésped inmunodeprimido es cualquier persona en la que aumenta su riesgo.
Las personas tienen mecanismos de defensa ante todas estas infecciones. Hay dos tipos de defensas en el cuerpo humano:
- DEFENSAS INESPECIFICAS: son las barreas anatómicas y fisiológicas y la respuesta inflamatoria.
Las primeras corresponden con la piel y mucosas. Además es importante la acidez de la piel ya que inhibe el crecimiento de bacterias. Los orificios del organismo presentan mecanismos protectores de forma natural.
En el caso de la inflamación, es una respuesta defensiva a las infecciones corporales. Este mecanismo destruye o diluye la causa, evita la propagación de la lesión y favorece la reparación del tejido dañado. Se caracteriza por cinco signos: DOLOR, TUMOR, COLOR, CALOR y en el caso de que la lesión sea grave, se altera la función. La respuesta inflamatoria tiene tres fases:
o RESPUESTA VASCULAR Y CELULAR: se contraen los vasos sanguíneos y llega mas sangre a la zona afectada (hiperemia), se liberan mediadores químicos y aparece el edema y el dolor.
o PRODUCCIÓN DE EXUDADO: consiste en un líquido que sale de los vasos sanguíneos y de las células muertas fagocíticas y tisulares. La naturaleza y cantidad de éste varía mucho.
o FASE DE REPARACIÓN: la regeneración es la sustitución de las células tisulares destruidas por unas células con la misma estructura y función. Si ésta no es posible, la reparación se produce por la formación de tejido fibroso, cicatrización.
- DEFENSAS ESPECÍFICAS: son las que corresponden al sistema inmunitario. Un antígeno da lugar a un estado de sensibilidad o respuesta inmunitaria. Pueden estar mediadas por anticuerpos o células.
No hay comentarios:
Publicar un comentario