miércoles, 9 de noviembre de 2011

Miguel Angel Carpio Moreno

BIBLIOGRAFIA:

·         F  Argüelles M, MD García N, P  Pavón B, E  Román R, G Silva G, A Sojo A. Trata de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Vol. II. Barcelona: Océano

Conocía ya de antes este tratado y sabía de su gran utilidad sobre hepatológia así que no dudé en consultarlo para escribir sobre los síndromes hepáticos.

HIPERTENSION PORTAL: DIAGNOSTICO-PRUEBAS DE IMAGEN

Además del diagnóstico clínico y la exploración física, se requieren pruebas de imagen.

Ecografía Doppler

En estos momentos la ecografía es la exploración más útil y de primera elección para el estudio de la hipertensión portal. Se valora la ecogenicidad y tamaño hepático, la presencia de esplenomegalia y ascitis. La ecografía Doppler da información sobre la dirección y velocidad del flujo portal, presencia de circulación colateral y posibles shunts espontáneos a la vena renal. A nivel prehepático nos da la idea de la extensión de la oclusión portal y transformación cavernomatosa. A nivel posthepático nos permite la valoración del flujo de las suprahepáticas y vena cava, así como el diagnóstico de estenosis y membranas.

Angio-TAC o una angio-RMN

Nos aporta información del mapa vascular además de proveer información sobre la presencia de varices y la formación de shunts espontáneos. Ambas prácticamente has sustituido a la arteriografía selectiva de la arteria mesentérica superior y de la esplénica.

Gradiente de presiones

Es una exploración que no suele emplearse habitualmente en la infancia. Mide la diferencia de presión en las venas hepáticas. Se accede a través de la vena yugular. Puede ser útil para el estudio de la hipertensión portal intrahepática y valoración de las correcciones quirúrgicas.

Endoscopia digestiva alta

Además de diagnóstica con la visualización de varices puede ser terapéutica.

Biopsia hepática

Aportará información sobre si existe patología hepática. En la cavernomatosis portal el riesgo de sangrado post-biopsia es alto por existir una arterialización del hígado (la ausencia del flujo portal se compensa con aumento del flujo arterial). Por ello, si se considera necesaria es conveniente su obtención por vía transyugular.
También es necesaria la obtención de una analítica con fórmula sanguínea que nos proporciona información sobre si existe hiperesplenismo así como una bioquímica con perfil hepático que incluya transaminasas, fosfatasa alcalina y gamma glutamil-trasferasa y un estudio de coagulación. Si existe una cavernomatosis entonces además hay que practicar un estudio de trombofilia. En los casos de cirrosis, si no está filiada, hay que investigar la causa de la misma.

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